
martes, 30 de agosto de 2011
Que te pasa trico?
General Lamadrid 0 Almagro 0
Hermosa tarde se presentaba este domingo para ver nuevamente a nuestro querido tricolor, ante un vecino, el recién ascendido General Lamadrid, haciendo de local en la coqueta cancha de Barracas Central.
Almagro volvía a jugar con un enganche creativo, en este caso Ricardo Pérez (4) dejando así la figura del doble cinco al no estar Livramento, y con un dato tranquilizante, el Diego en el banco de suplentes, como un as de espadas para momentos difíciles si se necesitara.
Arranco el partido y desde el mismo comienzo Almagro empezó a mostrar una salida trabajada desde el fondo con pelota al pie, con la formula ya conocida de Suigo (5) de avanzar por su lateral, e Iglesias (6) en tándem con el negro Sinisterra (6) por el otro lateral.
Ya Becerra (6) empezaba a mostrarse como un recetor seguro pero siempre sin compañía clara, dado que Cayetá (4) se empecinaba –como es su costumbre– en la jugada individual, desdibujándose y terminando en el choque con el adversario.
Atrás Abraham (5) seguía con poca claridad, arriesgando mucho más de lo sugerido en las salidas con la mano desde la valla.
Se lo perdía en la misma jugada Becerra, y Almagro seguía metido de lleno al ataque pero sin profundidad.
El partido empezaba a calentarse, en especial por la brusquedad de la marca del ataque local sobre nuestros marcadores, recibiendo Iglesias una infracción muy dura que ni siquiera fue castigada con tarjeta por el árbitro German Bermúdez (4).
Almagro quería, pero quedaba muy a la vista que no podía, no sabia cómo, Ricardo Pérez la pedía pero lo suyo se diluía en la intrascendencia, entonces quedaba la posibilidad de que Vega (3) se pusiera en rol de creador de fútbol, pero esto no ocurrió. Al igual que en anteriores cotejos Vega fue de lo menos desequilibrante y pasó inadvertido en el juego durante todo el partido.
Quedaban entonces las “patriadas” de Suigo, pero a veces ganaba y en otras no, generando contras del local.
Lamadrid aguantaba y cortaba con muchas infracciones, la mayoría de ellas desaprovechadas por Almagro en centros intrascendentes, excepto una bocha de tiro libre que obligó a una estirada fotográfica del Granero, el arquero local.
Luego fue Cayetá quien obligó con remate desde afuera del área, pero al medio del arco y nuevamente Granero la manoteaba al corner.
Almagro empujaba y Lamadrid se defendía, así seguía la historia. Incluso Almagro contó con un indirecto a favor dentro del área increíblemente desaprovechado entre Sinisterra y Cayetá.
Terminaba el primer tiempo cuando se producía la mejor jugada en ataque del tricolor en los pies de Becerra, quien robó una bocha en ataque, se metió al área, salvó el arquero, y del rebote el remate de Ricardo Pérez fue sacado en la línea por un defensor.
En la jugada final Lamadrid se quedaba con un hombre menos cuando su número nueve, y único punta, Ramos, se hacía echar con roja directa al levantar en el aire al negro Sinisterra.
Cuarenta y cinco minutos chatos, aburridos, con poco fútbol, escasez de ideas de ambas partes.
El segundo tiempo iba a mostrar lo peor de Almagro, un equipo que debe haber monopolizado el control de la pelota en un setenta por ciento de esa etapa, que atacó sin ideas, tranquilo, demasiado para contagiar algo de fervor, y que hasta en el final del partido pudo haber perdido el encuentro a través de un atrevimiento local que desnudó por completo la floja realidad de nuestra defensa en la cual Crespín (5) y Lanaro (5) no brindan seguridad en los anticipos, ni en las marcas, al punto de que haber permitido una insólita remontada de Lamadrid a partir de nuestros propios errores.
De entrada Cayetá desperdiciaba un hermoso contra ataque, al “mofársela” y no habilitar a Becerra, Suigo progresaba por su lateral y sus centros terminaban en las cabezas de los defensores locales, aunque uno de ellos fue conectado por Becerra y el arquero lastimosamente la mandaba al corner.
El mismo Suigo colgaba una bocha en un tiro libre, el partido se calentaba de vuelta, hasta que tardíamente Méndez (3) movía el banco entrando el Diego (5), y cuando todos pensábamos que se iba de la cancha Vega, el elegido fue otro, el negro Sinisterra, quitándole esa garra y calidad que el colombiano venía mostrando. Cambio realizado tarde a como se presentaba el partido y por el jugador equivocado.
El Diego enseguida se consiguió un jugador tipo estampilla que no le permitió manejar la pelota, dado que está muy fuera de estado físico. Igual le puso una pelota a Iglesias espectacular, de treinta metros para que quedara solo frente al arquero, pero se demoró en el remate final.
Almagro seguía yendo, y de repente una contra brutal de Lamadrid, eran cinco, sí, cinco que avanzaban y solo defendían Lanaro y Crespín, no fue gol porque patearon al arco mordido y no jugaron al toque.
Entraron Maldonado por Pérez, y Acuña por Cayetá pero las ideas seguían sin estar, hasta Farías (5) se decidió a navegar con la pelota por el medio y llegó hasta el borde del área, foul, tiro libre del Diego a la barrera.
Para colmo los últimos minutos se jugaron casi con el milagro de un triunfo local cuando en la última jugada de córner para Lamadrid cabecearon solitos cerca del palo izquierdo de Abraham.
Empate final, fracaso a pleno por la actitud y la falta de ideas, serio interrogante para este equipo que no despierta, no convence y sobre todo ante un rival de la humildad de Lamadrid.
Si esta es la producción ante uno de los candidatos a volver a la C, ¿cual será ante equipos que juegan con mas presupuesto que el nuestro?, bueno de hecho Sarmiento nos hizo cuatro, y Villa San Carlos nos ganó en nuestra casa.
De todas maneras, no estamos como los bomberos, pero el camino que estamos recorriendo por lo menos preocupa.
Igual vamos a alentar al tricolor adonde vaya con esos hermosos colores, ahora en casa ante Armenio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario