Color esperanza

Todo era esperanza el lunes por la tarde en el Monumental de José Ingenieros, veníamos primeros en el campeonato con dos fechas, y eso no ocurría desde hace mucho tiempo, además los comentarios de quienes estuvieron en Adrogué la semana pasada eran altamente elogiadores de Almagro, y del pibe Cabrera.
Nada de eso se vio luego de 90 minutos de juego en donde otra vez se vio poco fútbol, un Diego jugando fuera de nivel y un rato nomás, un Cabrera que no deslumbró, un Vega que amagó y se quedó en el amague, y nada más.
Esporádicos ataques, poca presencia en el área, tal vez disimulado en los últimos minutos cuando Peralta (6) cabeceó muy bien demostrando que de eso sabe, y la pelota pasó cerca del ángulo.
Atrás, mucho oficio, aunque sobre los cuarenta y cinco finales ellos tuvieron dos claros remates de gol, tapados en su generación por salvadoras piernas de nuestros defensores.
Muy bien Lillo (7) otra vez la figura de la cancha, entusiasta Iglesias (6) que tuvo una linda chance de gol al rematar cruzado en el complemento.
Y no busquemos nada más porque nada hubo.
Otra desilusión, un paso atrás, y a seguir buscando juego y peso en el ataque en el banco de suplentes porque hasta ahora no lo hubo.
Los ingresos del Diego (5), Vega (4) y Cabrera le dieron otro ritmo, pero solo eso, Almagro no elabora peligro en el área rival.
En defensa bien Yunque (5), Markich (5) y Lanaro (5, luchador y mejorando Rusquet (6), flojo Biglia (4) conformaron un elenco que no transmitió sensación de superioridad.
Ahora se viene otra grosa afuera, Colegiales de visita. Vamos a ver a los pingos como andan allí.
Hasta el sábado tricolores.