En la buena senda

Tremenda tarde de calor en Berisso y buena prueba para el tricolor al tener que afrontar este partido sin su goleador, Becerra, y sin Farías de excelente tarea en el reinicio junto a Lanaro. Tres bajas reimportantes, siendo reemplazados por Schunke, Acuña y Livramento.
Almagro puso a Centeno (6) en el arco, Schunke (7) por derecha y Talín (3) con Vicente (8) como casi un líbero.
Como laterales volantes Iglesias (6) y Rusquet (6), acompañados por Livramento (5) y el negro (4), con Acuña (4) arriba junto a Giusti (5) abastecidos por el mago Figueroa (6).
Desde el comienzo se notó al local mas ambicioso, repitiéndose en los centros aéreos muy bien cubiertos por Vicente de excelente tarea en la primera etapa, y atacando por nuestro sector mas débil, el de Talín, el único flojo en defensa.
Poco ocurría hasta que se mojaron las gargantas acaloradas cuando el árbitro promediando la etapa permitió que se refrescaran un poco.
Ahí se animaron, e Iglesias desperdició un mano a mano, tras lujoso pase del Diego y más tarde Giusti se olvidó la pelota cuando se metía solo en el área rival, y los locales de contra también le arrimaron a un muy seguro Centeno.
Al término de los primeros cuarenta y cinco ambos repartían merecimientos y se venían unos segundos cuarenta y cinco más acalorados.
De entrada Santa Cruz (5) reemplazaba a un alicaído Sinisterra, y de nuevo San Carlos se le vino al humo y a poco estuvo de abrir el marcador.
Ya por los diez una genialidad del Diego lo habilitó a Rusquet quien a la carrera venció la resistencia del arquero local. Uno a cero, y empezaba otro partido.
Almagro aguantaba la ponchada local con una excelente tarea de Vicente, hasta que Talín, junto a Acuña lo más flojo del tricolor, se hace expulsar nuevamente
a los veinte dejando otra vez al equipo con un jugador menos, y de la infracción un quedo de Centeno, cabeza y empate.
Almagro con uno menos igual siguió buscando los tres puntos y Rusquet de volea casi nos pone arriba. De todas maneras el partido ya había cambiado, Finaroli reemplazaba a Acuña por Vega, y en los últimos diez ambos jugaban sus últimas fichas.
Primero fue el Diego quien probaba desde 20 metros en un tiro libre donde la barrera se adelantaba y la rechazaba al córner.
De esa jugada y de contra Vega se hacía amonestar para frenar la jugada cerca de nuestra área. Se iba Giusti, de opaca labor y entraba Espíndola para dar aire fresco arriba y alimentar alguna posibilidad de ganar. El local también movía el banco y parecía contentarse con el empate. El final del partido los sorprendía a ambos conformes, luego de un partido bastante pobre, con mucha pierna y poco fútbol, con más calor que ideas, y un gustito amargo en la boca en el tricolor ya que de no ser por la imprudencia de Talín los tres puntos seguramente viajarían a José Ingenieros, luego de que la última bola de la tarde fuera en contra en jugada similar a la del empate en medio de la taquicardia generalizada en nuestros corazones.
Llamada de atención a Finaroli sobre la continuidad de Talín en el equipo dadas sus bajas actuaciones y más aún con dos expulsiones en tres encuentros, si tenemos también en cuenta el buen desempeño de Rusquet en ese puesto dejando su lugar a Vega, como ante Sarmiento.
Ahora se viene de local ante General Lamadrid, en lo que puede ser una seguidilla muy positiva de Almagro y su técnico en esta segunda rueda.